martes, 7 de julio de 2009

El sueÑO AmErIcAnO



Sabias QuE..................

Sueño americano?
>Conquistar el Sueño Americano es relativamente fácil:
>trabajar como una mula, pagar 'bills' y comprarse un
>carro, tal vez, una casa, y si a eso le añadimos
>conseguir marido o mujer gringa, estamos hechos... y la
>hicimos! Pero estando en tierra americana, pegándole a
>la comida chatarra, haciendo ejercicio para no perder
>la figura (ni la razón), respetando las leyes, siendo
>buena, pocas 'parties', porque aquí uno viene a
>practicar el lema de Uribe, trabajar, trabajar y
>trabajar, uno se pone a pensar (y eso, cuando de vez
>en cuando queda tiempo para ponerle cuidado a esa
>parte del cerebro): ¿no será mejor conquistar el Sueño Caleño?
>Voy a describirlo:
>1. Empieza uno a llamar a la casa, a los amigos y cada
>dos lunes al mes, como mínimo. Todo el mundo anda de
>parche, que se fueron pa' la finca, que están en
>Calima, que en Juanchaco, y entonces uno hace la
>pregunta del millón: '¿pero, por qué si hoy es
>lunes?'. Y claro, es que es lunes festivo. En Estados
>Unidos no hay feriados, sólo dos o tres al año.
>2. El dato número dos, determinante en la construcción
>del Sueño Caleño, es la popularidad. No hay que negar
>que uno conoce 'a medio Cali', ya sea por la
>universidad, el trabajo, las rumbas, las fincas... En
>fin, siempre que uno se pega sus 'shoppinadas' en
>Chipichape o Unicentro, pues no faltaba el man o la
>vieja conocidos. Y eso, ni se diga de ir a cine o a la
>Loma de la Cruz o a Pizza al Paso. En tierra
>americana, dé gracias a Dios si la gente que trabaja
>con usted se acuerda de su nombre, porque por el
>apellido (Res... ¿qué?) ni pregunte. Y si además tuvo
>la 'suerte' de protagonizar, hace como medio siglo, un
>comercial de Gases de Occidente, que se transmitió por
>Telepacifico, pues siempre es difícil que uno salga de
>su casa y lo vecinos no digan '¡ay!, allá va la pelada
>del gas'... ¡Eso duele!
>3. Y aquí entra el tercer factor... los vecinos. El
>placer de fisgonear, de rajar de la del frente, de ver
>los mejores espectáculos de acción y bala en frente de
>la casa, en vivo y en directo, sin policía que se tire
>la fiesta, sólo ocurren en Cali. No sé ustedes, pero
>yo sí extraño la 'ventaneada' con mi mamá, las
>historias de mis vecinas, los líos de faldas, las
>infidelidades y otro tipo de temas que hacían la vida
>más fácil, más amena, menos ajena. En mi vecindario
>americano nunca pasa nada: no pelean, no llegan
>borrachos, nadie da serenatas, no hay peladitos
>jugando en la calle hasta la medianoche, no juegan
>'ring ring corre corre', no quiebran el vidrio y no
>hay oportunidad de decir: '¡vea, este gamín, a jugar a
>la cancha!'.
>4. Y es que para que haya vecinos, tiene que haber
>ciudad... y ese es el cuarto aspecto: Cali. Cali es
>sabor, olor a chontaduro y a mango biche.
>Caminar por Cali es un placer, ver árboles, ver
>carros, buses... gente. Cali huele a pandebono, sabe a
>buñuelo, respira azúcar, tiene problemas, como todas
>las urbes, pero está viva. El Sueño Caleño sería
>pegarse una caminata por toda la Quinta, comprarse una
>arepa en la Loma de la Cruz, pasar por el Oeste, luego
>echarse una cervecita por el Conservatorio, atravesar
>la Sexta y llegar hasta Chipichape. Y, claro, nada de
>esto tiene sentido si uno no tiene su parche, su combo, su élite.
Nadie
>nos dice que el
>
>paquete del Sueño Americano no incluye amigos. Nadie nos dice que el
Sueño
>
>Americano se paga con la soledad. Pero en el Sueño Caleño seguro
>te vas 'de fincho' con tu grupo, los de la piscina,
>los de la U, los de la rumba, los del trabajo, los de
>teatro y los que están ahí para siempre, los manes y
>las viejas que te entienden, que hablan tu idioma y,
>sobre todo, que conocen tu historia.
>5. Y el quinto y más importante aspecto que casi
>completa este increíble Sueño Caleño, que sólo
>conseguís por unos US$500, que cuesta el pasaje de
>regreso, se llama familia. No hay cosa más berraca que
>pasar un cumpleaños trasmitido por teléfono, porque en
>la tierra del Tío Sam no hay tiempo para acordarse, ni
>para hacerte la fiestica con las tías y las primas, ni
>para que te regalen una pendejadita, ni para armarte
>una rumbita 'sorpresa' en la casa de un amigo. Nadie
>te dice Feliz Cumpleaños con el corazón. En el Sueño
>Caleño tenés el derecho a decir que tenés más de 30
>primas y unas diez tías, que se reúnen en la casa, que
>sí, que de vez en cuando pelean, pero siempre están
>ahí, para vos, en las buenas y en las malas. De este
>manera, llego a la conclusión de este catálogo sobre
>el Sueño Caleño: es más fácil conquistar el Americano
>que dejar de extrañar, de sentir, de pensar que en tu
>cabeza, tu mente y tu corazón todavía corre un
>Papagayo ruta 9, lleno de buenos recuerdos, amigos,
>mamá, familia y nostalgia. Que Cali es Cali y lo demás
>es loma, incluso el tan nombrado y engañoso Sueño
>Americano.
>¡Que viva Cali!

martes, 7 de julio de 2009

El sueÑO AmErIcAnO

Publicado por Dí ANiTA en 7/07/2009


Sabias QuE..................

Sueño americano?
>Conquistar el Sueño Americano es relativamente fácil:
>trabajar como una mula, pagar 'bills' y comprarse un
>carro, tal vez, una casa, y si a eso le añadimos
>conseguir marido o mujer gringa, estamos hechos... y la
>hicimos! Pero estando en tierra americana, pegándole a
>la comida chatarra, haciendo ejercicio para no perder
>la figura (ni la razón), respetando las leyes, siendo
>buena, pocas 'parties', porque aquí uno viene a
>practicar el lema de Uribe, trabajar, trabajar y
>trabajar, uno se pone a pensar (y eso, cuando de vez
>en cuando queda tiempo para ponerle cuidado a esa
>parte del cerebro): ¿no será mejor conquistar el Sueño Caleño?
>Voy a describirlo:
>1. Empieza uno a llamar a la casa, a los amigos y cada
>dos lunes al mes, como mínimo. Todo el mundo anda de
>parche, que se fueron pa' la finca, que están en
>Calima, que en Juanchaco, y entonces uno hace la
>pregunta del millón: '¿pero, por qué si hoy es
>lunes?'. Y claro, es que es lunes festivo. En Estados
>Unidos no hay feriados, sólo dos o tres al año.
>2. El dato número dos, determinante en la construcción
>del Sueño Caleño, es la popularidad. No hay que negar
>que uno conoce 'a medio Cali', ya sea por la
>universidad, el trabajo, las rumbas, las fincas... En
>fin, siempre que uno se pega sus 'shoppinadas' en
>Chipichape o Unicentro, pues no faltaba el man o la
>vieja conocidos. Y eso, ni se diga de ir a cine o a la
>Loma de la Cruz o a Pizza al Paso. En tierra
>americana, dé gracias a Dios si la gente que trabaja
>con usted se acuerda de su nombre, porque por el
>apellido (Res... ¿qué?) ni pregunte. Y si además tuvo
>la 'suerte' de protagonizar, hace como medio siglo, un
>comercial de Gases de Occidente, que se transmitió por
>Telepacifico, pues siempre es difícil que uno salga de
>su casa y lo vecinos no digan '¡ay!, allá va la pelada
>del gas'... ¡Eso duele!
>3. Y aquí entra el tercer factor... los vecinos. El
>placer de fisgonear, de rajar de la del frente, de ver
>los mejores espectáculos de acción y bala en frente de
>la casa, en vivo y en directo, sin policía que se tire
>la fiesta, sólo ocurren en Cali. No sé ustedes, pero
>yo sí extraño la 'ventaneada' con mi mamá, las
>historias de mis vecinas, los líos de faldas, las
>infidelidades y otro tipo de temas que hacían la vida
>más fácil, más amena, menos ajena. En mi vecindario
>americano nunca pasa nada: no pelean, no llegan
>borrachos, nadie da serenatas, no hay peladitos
>jugando en la calle hasta la medianoche, no juegan
>'ring ring corre corre', no quiebran el vidrio y no
>hay oportunidad de decir: '¡vea, este gamín, a jugar a
>la cancha!'.
>4. Y es que para que haya vecinos, tiene que haber
>ciudad... y ese es el cuarto aspecto: Cali. Cali es
>sabor, olor a chontaduro y a mango biche.
>Caminar por Cali es un placer, ver árboles, ver
>carros, buses... gente. Cali huele a pandebono, sabe a
>buñuelo, respira azúcar, tiene problemas, como todas
>las urbes, pero está viva. El Sueño Caleño sería
>pegarse una caminata por toda la Quinta, comprarse una
>arepa en la Loma de la Cruz, pasar por el Oeste, luego
>echarse una cervecita por el Conservatorio, atravesar
>la Sexta y llegar hasta Chipichape. Y, claro, nada de
>esto tiene sentido si uno no tiene su parche, su combo, su élite.
Nadie
>nos dice que el
>
>paquete del Sueño Americano no incluye amigos. Nadie nos dice que el
Sueño
>
>Americano se paga con la soledad. Pero en el Sueño Caleño seguro
>te vas 'de fincho' con tu grupo, los de la piscina,
>los de la U, los de la rumba, los del trabajo, los de
>teatro y los que están ahí para siempre, los manes y
>las viejas que te entienden, que hablan tu idioma y,
>sobre todo, que conocen tu historia.
>5. Y el quinto y más importante aspecto que casi
>completa este increíble Sueño Caleño, que sólo
>conseguís por unos US$500, que cuesta el pasaje de
>regreso, se llama familia. No hay cosa más berraca que
>pasar un cumpleaños trasmitido por teléfono, porque en
>la tierra del Tío Sam no hay tiempo para acordarse, ni
>para hacerte la fiestica con las tías y las primas, ni
>para que te regalen una pendejadita, ni para armarte
>una rumbita 'sorpresa' en la casa de un amigo. Nadie
>te dice Feliz Cumpleaños con el corazón. En el Sueño
>Caleño tenés el derecho a decir que tenés más de 30
>primas y unas diez tías, que se reúnen en la casa, que
>sí, que de vez en cuando pelean, pero siempre están
>ahí, para vos, en las buenas y en las malas. De este
>manera, llego a la conclusión de este catálogo sobre
>el Sueño Caleño: es más fácil conquistar el Americano
>que dejar de extrañar, de sentir, de pensar que en tu
>cabeza, tu mente y tu corazón todavía corre un
>Papagayo ruta 9, lleno de buenos recuerdos, amigos,
>mamá, familia y nostalgia. Que Cali es Cali y lo demás
>es loma, incluso el tan nombrado y engañoso Sueño
>Americano.
>¡Que viva Cali!